Otra vuelta de tuerca

     El título de esta entrada no es porque vaya a publicar nada de Henry James, pero sí es una frase que aúna todo lo que quiero decir con ésta.

     He vuelto. Dos años y cinco meses después, me he decidido a retomar mi blog. Lo dejé, sin dejar aviso alguno, porque en julio de 2012 estaba agobiada con exámenes. Huelga decir que prefiero mi integridad física y mental a tener un blog.

     De todos es sabido que para llevar un blog de cocina lo primero que hay que hacer es cocinar, y luego preparar las entradas. Cocinar no me llevaba tanto tiempo como hacer fotos y luego elegir las mejores, escribir la entrada, colocarlo todo y modificar una y otra vez hasta que todo quedase bien. También he de decir, que como "buena" universitaria que fui, la variedad y calidad de la comida en época de exámenes no era la mejor: no, no comí en ningún momento comida putrefacta, pero sí tiraba de algo que se podía hacer en un momento y listo. Y lógicamente, no iba a compartir con vosotros recetas de freír un huevo o cocer pasta.

     Con esta entrada quiero anunciar de que éste no seguirá siendo un blog exclusivamente de cocina. Quiero que sea un blog con diversidad temática, donde no me vea limitada únicamente a la gastronomía. Alguna receta subiré, pero no será siempre. Espero que no disguste mucho esta idea, pero si lo hace, mis más sinceras disculpas. Lo que no quiero es verme obligada a subir algo "por que sí".

     Tras mi ausencia muchas cosas han pasado, algunas buenas, otras no tan buenas, y otras más bien normales. Pero vayamos por partes.

1. Ya he acabado mis estudios y puedo decir que finalmente soy "Graduada en Lenguas Modernas y sus Literaturas". Y el año pasado comencé mis estudios de máster, estudios que concluiré el próximo enero.
2. Soy la orgullosa dueña de dos chinchillas: Totoro (el mayor) y Bizcocho (el menor, y sobrino de Totoro). Me los regaló una amiga, Raquel, y nunca seré capaz de devolverle tan grato regalo en agradecimiento. Son dos bolitas de pelo muy suave, que cuando corren por la casa dan unos saltitos enternecedores. La descripción de una amiga es que son "puro amor" y no soy yo quién para contradecirla. También dejan a una hipnotizada cuando se dan los baños de arena, algún día dejaré de mirarlos embobada y les haré un vídeo para compartir con el mundo, aunque creo que en Youtube habrá más de uno que se me haya adelantado.
3. Después de la tarta que hice para celebrar el primer aniversario con mi pareja seguí haciendo tartas. Casi siempre para celebrar su cumpleaños o para nochevieja, para que su abuela no tuviese que ir a comprar la típica tarta que nadie quería comer. Estas tartas no siempre llegaron a tener el aspecto que tenían en mi cabeza, pero desde luego triunfaron en cuanto a sabor. Desde la primera vez que llevé la tarta en nochevieja, todos están expectantes para ver con qué los volveré a sorprender. Mientras impere el sabor, ya habrá tiempo de mejorar el aspecto.

     Alguna cosa más, pero yo creo que por hoy vale. Ya habrá días para contar más cosas. En resumen simplemente eso: he vuelto, no sé para cuánto (espero que para más tiempo que la última vez), y habrá un cambio en la temática del blog. Acepto cualquier tipo de crítica, tanto positiva como negativa, y espero que poco a poco esto vaya tomando forma y me encuentre realmente a gusto publicando de forma periódica.

     Un abrazo muy grande :).